Gluteoplastia
Cirugía de Glúteos
Esta cirugía está dirigida a aumentar el volumen de los glúteos colocando un implante de silicona, teniendo en cuenta que la Administración federal Americana de Drogas y alimentos, (FDA) ha vuelto a aprobar su utilización en implantes de glúteo.
Beneficios de la cirugía de Glúteos
- Mejorar el contorno corporal
- Mejora la perdida del volumen después del embarazo
- Se corrigen las asimetrías
- La cirugía demora unas 2 horas
- La incapacidad es de más o menos 10 días
Procedimiento
La cirugía se hace bajo anestesia general ó regional, es ambulatoria y demora unas 2 horas. La incapacidad es de más o menos 10 días y la recuperación de un año teniendo en cuenta que la inflamación puede durar hasta un mes y la cicatriz necesita mínimo un año para madurar, en otras palabras para que se aplane y tome un color similar al resto de la piel según la cicatrización de cada persona. En los glúteos se hace una herida de 7 cm. en la línea interglútea donde se esconde muy bien la cicatriz.
Para realizarse la cirugía tiene que llenar varios requisitos entre los que están unos exámenes de laboratorio, hacerse un drenaje linfático y le tomaremos unas fotos antes y después de la cirugía como parte de la historia clínica.
En esta, como en cualquier cirugía, existen riesgos que provienen de la anestesia y de la cirugía misma. Los anestesiólogos tienen dentro de su historia clínica una escala que mide el estado de salud del paciente y este debe estar en 1(uno) ó 2(dos) sobre 5(cinco) lo cual significa que ó esta sano ó presenta una enfermedad crónica que esta controlada y, en ambos casos es apto para operarse (a criterio del anestesiólogo). Lógicamente cualquier puntaje superior lo inhabilita para operarse. En la cirugía, por el hecho de hacer una abertura de la piel, puede haber sangrado.
El Dr. Linares, le dará una completa asesoría previo al tratamiento y le explicará de una forma fácil y en detalle el tipo de procedimiento que se va a realizar.
El control de este se realiza desde antes de la cirugía con una historia clínica completa (no oculte nada a su médico) que incluye unas pruebas de coagulación que deben estar dentro de límites normales. En muy raras ocasiones se necesita una transfusión sanguínea (generalmente de la misma sangre del paciente previamente recolectada).
